Cuando la bebida es un problema
Los primeros síntomas de que se tiene un problema con la bebida incluyen:
- beber más rápido que el resto
- beber a menudo para afrontar los problemas
- no ser capaz de parar una vez que se ha empezado a beber
- alta tolerancia al alcohol (puedes beber mucho antes de sentirte borracho/a)
- lagunas de memoria
- necesidad de tomar una copa a primera hora de la mañana para ponerse en marcha
- añadir más alcohol a la bebida o beber a escondidas
- sentimiento de culpa después de beber
Si reconoces alguno de estos síntomas, deberías plantearte pedir consejo. Haz clic aquí para saber dónde puedes conseguir ayuda.
Si bebes demasiado o crees que puedes padecer dependencia al alcohol, cambiar drásticamente tus hábitos sin supervisión médica puede resultar peligroso.
Hay alguien que te preocupa?
Te preocupan los hábitos de consumo de alcohol de alguien cercano a ti?
- El hecho de que beba o tu respuesta ante su consumo de alcohol hacen que el ambiente en casa sea más tenso y agitado?
- Tienes miedo de que se produzcan abusos físicos o verbales cuando bebe?
- Intentas controlar su consumo de alcohol?
- Te responsabilizas de las consecuencias que acarrea su consumo de alcohol, por ejemplo, pagar facturas, trabajar más para sustituir el dinero que se gasta en alcohol o inventar excusas para justificar su comportamiento?
Necesitas saber que:
- No puedes controlar las pautas de consumo de alcohol de otra persona
- No eres la causa de que otra persona beba
- No eres responsable del consumo de alcohol de otra persona
- No puedes curar los problemas de otra persona con la bebida
Puedes conseguir ayuda y apoyo para ti en estos momentos difíciles. Estos son los servicios de ayuda disponibles